De los afanes patrimoniales del obispo Almarcha ya dimos noticia en nuestro artículo “Una falsificación artística”. El caso de la Obra Hospitalaria de La Regla es tal vez el más espectacular, pero el que hoy nos ocupa no se queda a la zaga. La iglesia de Renueva, con su señorial escalinata ofrece una estampa señera en la ruidosa y concurrida calle Padre Isla. Muchos no sabrán que fue construida utilizando los restos del Monasterio de San Pedro de Eslonza.
El monasterio de San Pedro de Eslonza

Las ruinas de lo que fue San Pedro de Eslonza se yerguen a apenas doscientos metros de la localidad de Santa Olaja de Eslonza. Manuel de la Granja Alonso señala que, junto con el de Sahagún, este monasterio es uno de los más antiguos de España. Fundado en el siglo X, fue arrasado por Almanzor y reconstruido entre los siglos XI y XIII a instancias de Doña Urraca. Prosperó durante centurias hasta que la desamortización de Mendizábal lo condenó al olvido. Vandalizado y saqueado, su mal estado era más que evidente a comienzos del siglo XX. En el Catálogo Monumental de León realizado entre 1906 y 1908, Gómez Moreno afirmaba que,
“(…) si queda aún mucho entero es porque allí los acarreos cuestan más que la piedra, afortunadamente”
También describía con profusión los restos y señalaba la fachada barroca occidental, casi entera, como la obra maestra del arquitecto benedictino Fray Pedro Martínez de Cardeña.
En 1931, el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, declara el monasterio de San Pedro de Eslonza Monumento Histórico Artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional; sin embargo, esto no impide su deterioro, y a comienzos de los años cuarenta éste era tal, que el arquitecto Juan Torbado Franco propuso recuperar las estructuras existentes y reciclarlas para la construcción de un manicomio. Esta peregrina idea fue rechazada.

El Obispado adquiere los restos en 1946 y aparece entonces el obispo Almarcha, haciendo y deshaciendo con ese peculiar estilo suyo, tan utilitarista como poco acertado. Se decide el traslado de algunas partes a la capital leonesa para emplearlas en un nuevo templo. El entonces reciente barrio de Renueva ya disponía de una iglesia bajo la advocación de San Juan pero el Obispo no dudó en hacerla destruir para dotar al barrio de otra nueva en la que tendrían cabida las partes mejor conservadas de Eslonza.

Juan Torbado Franco fue el encargado del proyecto, llevado a cabo entre 1947-53. Cuenta Emilio Morais Vallejo que,
“Para hacer la iglesia de Renueva se utilizaron varios componentes del monasterio de San Pedro de Eslonza, pero se trastocaron sus primitivas ubicaciones, se acoplaron a los lugares que le convenía al arquitecto, sin tener en cuenta usos, significados, ni perspectivas. La idea del traslado no consistía en trasplantar la iglesia monacal a un barrio de León, sino hacer un templo nuevo y engalanarlo con elementos de un edificio histórico (…)”
En la fachada de la nueva iglesia, se colocó la de Fray Pedro Martínez de Cardeña pero alterando su aspecto y proporción originales.
Lo último que se sabemos proviene de una noticia periodística. En octubre se ha aprobado la consolidación de los restos del Monasterio. ¡A buenas horas mangas verdes!
Texto: María Gómez
Fotografía: Antonio Juárez