Castora Fe Francisco Diego, Castorina, es una artista de larguísimo recorrido. Ha desarrollado su obra desde los años 50 hasta hoy y su vitalidad augura todavía nuevas creaciones.
Nacida en Astorga en 1928, estudió dibujo, talla y escultura en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid. Trabajó algún tiempo en París y Barcelona antes de recalar de nuevo en la ciudad maragata donde ejerció como docente durante muchos años. Como resultado de esta labor pedagógica, muchos artistas astorganos fueron alumnos suyos.
Aunque su pintura es singular e interesantísima, la Castorina más accesible al público la encontramos en la escultura, ya que podemos contemplarla en distintos espacios públicos de nuestra provincia.
En el año 1985, Astorga encarga a Castorina la realización de una escultura conmemorativa del segundo milenio de la ciudad. El expresivo conjunto, situado en la Plaza Romana y realizado en piedra caliza, representa a los diferentes miembros de una familia y quiere ser un canto a la libertad y al futuro[i]. En la ciudad maragata también podemos ver «El cofrade» y una reciente «Maternidad».
El Instituto Leonés de Cultura organizó una retrospectiva de su obra en 2006. Con motivo de la exposición se editó un catálogo que recoge gran parte de la obra de la artista. Pinturas y esculturas de pequeño y medio formato fueron exhibidas en la Sala Provincia.
La piedra ha sido su material favorito pero también ha trabajado en madera, barro o bronce. De sus temáticas destacamos la figura femenina, preferencia que se refleja sobre todo en sus distintas Maternidades. Dos ejemplos de éstas podemos contemplarlos en Astorga y en Cerezales del Condado. Castorina ha manifestado en alguna ocasión que por su menuda constitución física, le ha sido difícil esculpir en grandes formatos, por ello, en estas dos obras ha contado con la ayuda de dos escultores de renombre para poder trabajar a una escala mayor. En la “Maternidad” de Astorga, realizada en mármol negro en 2013, fue Amancio González el artífice de la pieza; en la de Cerezales del Condado, que es de mármol blanco y data de 2009, fue el japonés Tanadori Yamaguchi quien colaboró con Castorina.
Otra obra a la que se aplicó el cambio de escala es la “Mujer en reposo”, talla en piedra de Moka de Portugal realizada en 2007 para el Parque de San Isidro por Castorina y el Grupo Scapellino.
Castorina ha sido el tema y la inspiración del documental dirigido por Jesús Palmero y Amando Casado “Un pasado sin lágrimas”, estrenado en verano de 2014 en la Fundación Cerezales Antonino y Cinia. En la web también podemos ver un corto sobre la escultora dirigido por Luis Miguel Alonso en el que la propia Castorina repasa su vida y habla sobre el concepto de arte que ha guiado su obra. Nos quedamos con sus palabras:
“El arte tiene que conmover (…) Es un alimento para el espíritu”
Texto: María Gómez
Fotografía: Antonio Juárez y María Gómez
[i] Catálogo de la exposición “Castorina” (2006). Instituto Leonés de Cultura.