En abril del año 1971, la prensa nacional se hacía eco de del hallazgo de un ídolo megalítico en la localidad leonesa de Noceda del Bierzo. La pieza en cuestión había sido identificada por el grupo de Rescate número 359 de la escuela unitaria de niñas de Noceda.
El programa “Misión Rescate” fue creado en 1967 por Radio Nacional de España y Televisión Española en colaboración con la Dirección General de Bellas Artes. Se dirigía a escuelas y colegios de la llamada primera enseñanza y se basaba en la creación de “grupos de rescate” formados por el maestro o maestra y cinco alumnos. Las bases del programa estipulaban como objetivo del grupo de rescate:
“(…)la localización de una ruina histórica, de un monumento, de una imagen, de un cuadro, de un lugar o de un objeto histórico, del sitio donde vivió o se alojó circunstancialmente un personaje famoso, o cualquier motivo histórico o artístico que, por circunstancias especiales, esté olvidado o sea desconocido”
El descubrimiento de la pieza mereció en la edición de 1971 el Trofeo de Oro del concurso por haberse hallado “el objetivo de mayor valor arqueológico”. El trofeo se acompañaba de un premio de 75000 pesetas del Ministerio de Educación y otro de 25000 pesetas de la Dirección General de Bellas Artes. Señalaban que se trataba del:
“(…) hallazgo e identificación de un ídolo megalítico, valioso ejemplar de nuestro arte prehistórico y que bajo el título de “Ídolo de Noceda” ha pasado a incrementar el Patrimonio Artístico Nacional”
Pero, ¿cómo se produjo este descubrimiento? Felisa Rodríguez Álvarez (1912-1998) fundó en su escuela de Noceda del Bierzo un grupo de rescate formado por varias alumnas. Una niña llevó a la escuela una piedra redondeada que se había utilizado en su casa como contrapeso en un telar. La piedra en cuestión resultó ser un ídolo «megalítico» datado aproximadamente en el 1800 a. C.
El ídolo es un disco de granito tallado por ambas caras. Se ha interpretado que una de ellas representa una figura femenina y la otra, una masculina. Las líneas de las dos caras están unidas. También presenta un agujero en el tercio superior realizado con tal maestría, que los centros de ambos lados coinciden casi matemáticamente. Señala Almagro Basch que:
“Todos estos “ídolos” demuestran las mismas preocupaciones religiosas y artísticas y son el eco del mismo mundo espiritual y la creación de unas ideas religiosas que se propagaron dentro de la corriente que la civilización megalítica llevó consigo en su expansión e influencias religiosas y artísticas, por todo el Occidente de Europa”
El Ídolo de Noceda se encuentra hoy en el Museo Arqueológico Nacional aunque podemos ver dos réplicas en nuestra provincia: una en el Museo de Noceda del Bierzo y la otra en el Museo del Bierzo de Ponferrada.
Texto: María Gómez
Fotografía: Antonio Juárez